volver

En mi ciudad hay demasiados sitios marcados – dice Andrea Maturana – cada uno de esos lugares ha adquirido peso. Caminar por ellos termina haciéndome arrastrar los pies. Todo tiene sus propios referentes, sensaciones asociadas, memoria.
Un lugar nuevo tiene esa modalidad oxigenante que es la absoluta falta de significado. Emocionalmente, es una tierra de nadie. Pero me bastan unas horas, un día para necesariamente dejar allí pequeñas marcas. Ellas harán luego que el hecho de volver a cualquiera de esos sitios sea justamente volver. Y ya no habrá ingenuidad posible ni una primera mirada.
(Fragmento de El daño de Andrea Maturana)