Otra vez volví a cerrar la puerta del cuarto.
Ahora si me quedaré adentro (para evitar que el cerrajero vuelva a venir)
Maria Laura: en verdad entiendo que choques el carro.
Yo lo he chocado tres veces,  el primer choque, fue justamente el carro del vecino: el mismo que acabas de chocar.
El segundo, fue en los dogos, estábamos esperando a que llegara uno de los ex novios de la paloma y pum, le pegué a un Altima nuevesito, todos arriba con un coctel (de elote) y yo con los nervios en el suelo: tirados.
El tercer choque fue el peor, iba por la Rodríguez, cambiando un disco (no me acuerdo cual) cuando volteo y veo que un Ikon está a dos metros de mi.
Nomás cerré los ojos. Fue perdida total. El pobre Ikon no dio para más.
Lo más chistoso de todo, fue que cuando me bajé (otra vez arrastrando los putos nervios) vi a la señora paralizada (ya sé que esto no es tan chistoso) dentro de su Ikon, con, todavía los ojos cerrados; la salude muy elusivo porque vi que era la amiga de mi mamá, sí, la Magdalena.
Maria Laura, en verdad entiendo que choques el carro.
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